NUEVO “SERRANAZO” EN LAS AYUDAS DE ACCIÓN SOCIAL:
LA EMPRESA PUBLICA LAS BASES DEFINITIVAS
DE LAS AYUDAS, SIN CONVOCAR REUNIÓN
Y SIN ADMITIR PROPUESTAS DE MEJORA
DE LA PARTE SOCIAL
A estas alturas ya no deberían sorprender los modos y las formas con que el presidente Serrano y su nuevo equipo de dirección entienden las relaciones laborales. El último ejemplo surge hoy, 1 de julio, al publicar la empresa las bases definitivas de las AYUDAS DEL PLAN DE ACCIÓN SOCIAL 2020, que son un calco de las del año pasado, sin convocar a las organizaciones sindicales, y desestimando todas las propuestas de mejora presentadas por CCOO y UGT para hacer frente a situaciones excepcionales provocadas por la actual pandemia de la Covid-19.
Para CCOO y UGT, las Ayudas de Acción Social no son un regalo de la empresa, son un DERECHO recogido en nuestra regulación, y esta nueva imposición se suma a las ya acumuladas en el último año y medio. Porque tras la firma del Acuerdo Plurianual en diciembre de 2018, el presidente Serrano inició un camino de flagrantes incumplimientos en materia de subida salarial, supresión de sábados o jubilaciones parciales, que a estas alturas CCOO y UGT hemos tenido que llevar a Conflicto Colectivo para exigir su cumplimiento. También se evidenció que existía un incumplimiento en el compromiso de defender un modelo de correo público potente, y que lo que se perseguía era una reconversión de Correos, a través de un Plan Estratégico oculto.
La llegada de la crisis sanitaria hizo caer definitivamente la careta del presidente, con la reiterada imposición de decisiones, saltándose la convocatoria de las preceptivas mesas de negociación, y mostrando un desprecio sistemático a la opinión de la representación de los trabajadores/as, como ha quedado patente en las irregularidades en la gestión de la contratatación, en la injerencia en la resolución del proceso de Consolidación, en la imposición abusiva de obligaciones a los rurales, y las irresponsables decisiones en materia de prevención durante la crisis sanitaria, priorizando el negocio a la salud de los trabajadores/as. La responsabilidad por todas estas irregularidades está por determinar, y no vamos a dejar de exigirla donde toque.
El daño ocasionado a las relaciones laborales es difícil de reparar, aunque no es imposible si lo que se quiere es volver a la negociación para hablar en serio del FUTURO del CORREO PÚBLICO y del EMPLEO e incorporarlo a la AGENDA DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL PAÍS. Sabemos que al conjunto del país y la sociedad nos toca vivir un momento muy difícil como consecuencia de la crisis santiaria, pero contratar a exministros para sustituir la credibilidad que se ha perdido, no parece la solución para un proyecto que hace aguas por todas sus vías y necesita una reorientación estratégica seria.
