El pasado mes de julio del presente año, la Secretaría General del INSS publicó su informe (enlace al final) sobre la calidad del servicio en el que, atendiendo a las respuestas de las encuestas que han realizado, nos vienen a decir que casi están rozando la perfección. Las calificaciones van del 9,05 al 7,10 sobre 10. Y ojo, ninguna nota por debajo del 7. Este tipo de informes, a todos los que trabajamos en la Seguridad Social, nos causan una enorme vergüenza ajena.
Al parecer el INSS vive en un momento de gestión idílico mientras el resto de humanos contemplamos como los Servicios y la atención al ciudadano se vienen abajo. A todos nosotros, los que desempeñamos nuestros servicios en el INSS, nos está tocando lidiar con la impotencia de los ciudadanos, que no pueden conseguir de ninguna forma una cita para que los atiendan de manera presencial. Usuarios que, ni saben, ni pueden acceder a tramitar su pensión de viudedad o dejubilación, o saber por qué no les están pagando su baja laboral, o tramitar su IMV a través de la Oficina Virtual o el registro electrónico de la Seguridad Social, imponiéndoles como única alternativa unos servicios telemáticos que en lugar de darles respuesta los sumen en la desesperación.
Todo esto nos hace preguntarnos si la Dirección General vive en un mundo paralelo ajeno a la realidad.
A título de ejemplo sobre esa otra realidad paralela al mundo de yupi que pretende crear este tipo deinformes, citamos datos indiscutibles de los que vivimos en el mundo real, ajenos a estas falacias: