NOTA DE PRENSA UNITARIA CCOO-UGT
LA SEGURIDAD DE CORREOS EN ENTREDICHO
SERRANO: UNA SEMANA SIN DAR LA CARA
Y EL VERGONZANTE DESPIDO DE UN TRABAJADOR
PARA TAPAR SU RESPONSABILIDAD EN LA BRECHA DE SEGURIDAD
- Correos reconoce brechas de seguridad al no pasar todos los envíos por los escáneres (solo se escanea el 4% de los envíos)
- Protocolos obsoletos y sin revisar desde hace 12 años
- De forma déspota y prepotente, utiliza a un trabajador como cabeza de turco para evadir su clara responsabilidad
El pasado 24 de abril, ante la noticia en los medios de comunicación de la recepción de cartas dirigidas a María Gámez, Pablo Iglesias y Fernando Grande-Marlaska, CCOO y UGT sindicatos mayoritarios en Correos, exigieron por carta al presidente una reunión informativa ante la falta de información a las Organizaciones Sindicales. Pues bien, Correos ha convocado hoy, 27 de abril, a las Organizaciones Sindicales a una reunión informativa para tratar “las cuestiones relacionadas con la remisión de envíos postales con contenidos amenazantes a diferentes políticos y personalidades del Estado, y atendiendo a la petición de información realizada por las organizaciones sindicales”.
Los sindicatos aseguran, tras su finalización, que en esta reunión la empresa únicamente perseguía un doble objetivo, por un lado, exculparse haciendo recaer toda la responsabilidad en el trabajador de la empresa externa y, por el otro, pedir la colaboración de los sindicatos para que la imagen de la empresa pública no se viera dañada.
La reunión, según informan CCOO y UGT, ha sido convocada con nocturnidad, alevosía, sin documentación previa y cuatro días después de su exigencia por parte de las organizaciones sindicales, acuciados por la presión insostenible en los medios de comunicación. Asimismo, en el desarrollo de esta, se ha pedido a los sindicatos “colaboración máxima y comprensión”, exactamente eso, advierten CCOO y UGT, que la dirección de Correos no ha tenido para con el trabajador de la empresa subcontratada, pidiendo su cese inmediato, sin llevar a cabo ningún tipo de auditoría y señalando al trabajador como único responsable de lo acontecido.
CCOO y UGT subrayan la falta pudor, seriedad y rigor que Correos le ha dado a esta reunión al no estar presente en la misma ni el presidente de la compañía pública, ni el director del área de operaciones, ni la responsable del departamento de comunicación y marketing, siendo estas personas y sus departamentos vitales tanto para la toma de decisiones en la compañía, como para la imagen de la mayor empresa pública del país ante los hechos acaecidos. Se esconden ante la adversidad tratando de “echar balones fuera”, culpando a un vigilante de seguridad de una empresa externa, utilizándolo como cabeza de turco, y evitando la asunción de una responsabilidad que sin ninguna duda les corresponde, aseveran CCOO y UGT.”
En relación a los datos técnicos aportados por la empresa, han informado a los sindicatos de la existencia de un protocolo de 2009, el cual únicamente se ha modificado en estos doce últimos años, en 2019, y precisamente, subrayan CCOO y UGT, para su “relajación” al modificar la normativa con los paquetes de menor peso de 100 gramos para que éstos no tuviesen que pasar por los escáneres de seguridad al llegar a los Centros de Clasificación. Asimismo, les han informado que, aunque exista un protocolo, la responsabilidad del funcionamiento y puesta en marcha de los escáneres en los Centros de Clasificación corresponde a la Dirección de Operaciones -ausente en la reunión- y que, por tanto, la decisión de que estuviesen activos 2 escáneres en lugar de los 4 existentes en el momento en que ocurrieron los hechos es responsabilidad de dicha área. Así las cosas, la empresa ha reconocido que “de 22 millones de envíos diarios, anualmente solo pasan por los escáneres de seguridad un total de 300 millones anuales”, por lo que sus propias declaraciones indican que únicamente pasan por los escáneres de seguridad aproximadamente un 4% de los envíos. Ante esta información, CCOO y UGT consideran que Correos está minusvalorando la seguridad, dotándola de nula inversión económica y priorizando el gasto en otras áreas, especialmente en cuanto a Comunicación y Marketing se refiere, cuantías excesivas que venimos denunciando CCOO y UGT en los últimos años. Es llamativo, aseguran los sindicatos, que se destinen 47 millones de euros a Seguridad y 40 millones a publicidad y marketing, siendo el gasto en seguridad y publicidad prácticamente el mismo. Está claro que al Comité de Dirección de Correos le importa más la imagen que la seguridad de los trabajadores/as y de la propia ciudadanía.
CCOO y UGT aseguran que “lo barato finalmente sale caro” y así se ha podido comprobar. No es serio que la mayor empresa pública del país no realice un seguimiento riguroso de las empresas que subcontrata. De la misma forma, aseveran los sindicatos, no se entiende que en la maraña de licitaciones, adjudicaciones y rectificaciones en materia de seguridad comprendan la contratación de servicios para todas las provincias excepto para Madrid y Barcelona, teniendo en cuenta que por esas dos ciudades pasa el 70% del tráfico postal de todo el país, y solo se destine el 17% del presupuesto de seguridad, dejándolo en manos de una subcontrata de Correos Express por un valor ridículo de 8 millones de euros. Correos, al tratarse de una empresa pública, afirman los sindicatos, debería involucrarse en realizar subcontrataciones de calidad y no sólo que estas se den a “buen precio”. Además, Correos debería ser exigente con las condiciones laborales “reales” en las que los trabajadores/as de estas empresas subcontratadas trabajan, ya que, si un trabajador/a, que opera con escáneres debe realizar una pausa cada 30 minutos, hay que preguntarse por qué Correos desconoce si esos periodos necesarios para el trabajador/a se cumplen o no. Es una auténtica barbaridad, denuncian los sindicatos, que Correos exija a la empresa subcontratada que cese al trabajador cuando desconoce si las condiciones laborales que tenía eran las adecuadas o no, siendo responsabilidad de la empresa que subcontrata velar por la seguridad y la salud de los trabajadores/as que realizan su trabajo en sus instalaciones.
Ante esta reunión, CCOO y UGT continúan exigiendo una auditoría que revele los posibles fallos en materia de seguridad y se depuren responsabilidades a todos los niveles, incluso para aquellos/as que se “esconden” y no dan la cara en estos momentos en los que toca asumir responsabilidades. No es serio, advierten los sindicatos, que el presidente “conocido por sus continuas apariciones en los medios de comunicación, en las que se gasta millones euros para “autobombo”, lleve casi una semana desaparecido sin dar la cara mientras la empresa pública está en el ojo del huracán. Asimismo, consideran totalmente necesario actualizar los protocolos de seguridad de la compañía en función de las deficiencias que se detecten en la auditoría, porque está claro, afirman CCOO y UGT, que, tras la reunión mantenida, la brecha de seguridad es patente.