La aprobación en el Senado de la Ley de Ordenación e Integración de la FP y las modificaciones establecidas en la LOMLOE permitirán la equiparación de las condiciones del profesorado técnico de Formación Profesional dentro del colectivo docente, reivindicación largamente demandada y apoyada siempre por parte de la UGT.
Compartiendo el objetivo que la citada modificación recoge en la normativa aprobada, no podemos hacer una valoración positiva del procedimiento que se diseña en la ley, en cuanto que declara a extinguir el cuerpo de profesores técnicos de FP, medida innecesaria y que genera innumerables problemas, teniendo en cuenta la heterogeneidad y variedad de casuística que concurren en este cuerpo docente. La modificación debería haber sido negociada con los sindicatos representativos en la mesa sectorial del personal docente de niveles no universitarios del Ministerio de Educación y Formación Profesional, lo que a nuestro juicio hubiera evitado los problemas que se han generado.
Por otro lado, el cuerpo de profesores técnicos de FP sufre una tasa de temporalidad (funcionarios y funcionarias interinos) muy superior al del resto de cuerpos docentes, provocada por la escasez de oferta de empleo público. Una situación que se viene arrastrando durante décadas en algunas de sus especialidades y que ha originado que buena parte de los compañeros y compañeras interinos lleven prestando servicios en el sistema educativo sin haber tenido la posibilidad de ingresar como funcionarios y funcionarias de carrera. Las enseñanzas de la Formación Profesional, que se pretenden reformar, modernizar y dignificar, no pueden ni deben prescindir de estos profesionales, ni de su amplia experiencia docente.
La situación que genera la aprobación de la LOMLOE y la Ley de FP, a juicio de la UGT, exige la apertura de negociaciones en la mesa sectorial del personal docente del MEFP para abordar el desarrollo normativo que debe regular este proceso. Mediante la negociación de un procedimiento ágil y automático, tal como recoge la Ley de FP y con efectos retributivos de enero de 2021, para aquellos docentes de FP que cumplen los requisitos para el paso al subgrupo A1. Con especial atención a las condiciones del profesorado técnico de FP, funcionario de carrera o interino que carece de titulación universitaria, bien sea porque esa titulación no existe o porque esta se ha exigido como requisito con posterioridad al inicio de su trabajo docente; así como de las condiciones del nuevo cuerpo de especialistas en sectores singulares de Formación Profesional.
A juicio de UGT, se deben garantizar los siguientes aspectos:
• Que el procedimiento de incorporación del profesorado técnico de FP, con titulación universitaria al subgrupo A1, se negocie a la mayor brevedad posible.
• Que el Ministerio de Educación y FP y el de Universidades arbitren los procedimientos necesarios para posibilitar que el profesorado técnico de FP que carezca de la titulación universitaria pueda acreditarla, teniendo en cuenta que parte de los créditos necesarios deben ser validados por su demostrada experiencia docente y pueda incorporarse al subgrupo A1, en las mismas condiciones que se establezcan para quienes en estos momentos tienen el requisito de titulación.
• Que se garanticen las condiciones de movilidad por la vía del CGT del profesorado técnico de FP.
• Que se garantice el mantenimiento de las actuales condiciones, en cuanto a requisitos, atribución docente, relación contractual, etc…, al profesorado interino de FP que actualmente existe.
• Que se inicien negociaciones con el Ministerio de Educación y FP y las Administraciones educativas para la equiparación salarial del profesorado técnico de FP.
Arrancamos el compromiso del MEFP de negociar el Estatuto Docente y así queda plasmado en el texto legal, pero, si el Ministerio tenía la intención de modificar las condiciones de un cuerpo docente, no habría estado de más abordar también el procedimiento de adscripción del cuerpo de maestros y del cuerpo de maestros de taller de Artes Plásticas y Diseño al subgrupo A1, que también son reivindicaciones largamente demandadas por UGT.