UGT Servicios Públicos denuncia que el profesorado español sigue sin recuperar las condiciones laborales previas a los recortes educativos, pese a la publicación de la Ley 4/2019 de Mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza, y que sigue estando por debajo de la media de la OCDE y la UE25. Reclamamos que se reduzcan las horas lectivas del colectivo docente, el número máximo de alumnos por aula y que se acerque y equilibre el de las horas de atención directa al alumnado con el de las invertidas en la preparación de otras actividades, en consonancia con otros países de nuestro entorno.
El sindicato exige la vuelta a la carga lectiva anterior a los recortes, que fijaba 20 horas para el profesorado de Infantil y Primaria y 18 para el de Secundaria y Bachillerato, como paso previo para reducirla a 18 horas en Infantil y Primaria y 15 en Secundaria y Bachillerato. Esto supondría poder contar con más horas para preparar, evaluar, coordinar o formarse, y al tiempo contribuiría a disminuir el desgaste que lleva implícito un número excesivo de horas de docencia directa y de carga burocrática.
El informe realizado por UGT Servicios Públicos sobre las condiciones laborales del profesorado repasa la distribución del horario semanal del profesorado, las ratios en las diferentes etapas educativas, el número de alumnado por profesor o la normativa sobre el horario del profesorado de cada comunidad autónoma. Así, se precisa que el horario laboral semanal del profesorado está establecido en 37 horas y media, si bien algunas comunidades tienen prevista su reducción en este curso, como es el caso de Murcia, o ya lo han reducido, como Andalucía (35), Castilla y León (35), La Rioja (35), acercándose a la demanda de nuestro sindicato para que se establezca en 35 el máximo de horas semanales, como figura en el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI.
Las horas de permanencia en el centro registran cierta variabilidad en función de cada comunidad autónoma, aunque están generalizadas en 30 horas semanales en todos los niveles. Algunas CCAA incluyen en los horarios de Secundaria tanto las horas complementarias de cómputo semanal como las de cómputo mensual. En Secundaria se establecen de forma general 25 horas. Por encima de esa cifra se encuentran Baleares (26), Madrid (28) y Castilla-La Mancha (29). En Canarias y Cataluña son 24, y en Castilla y León, Galicia y País Vasco, 23. Extremadura, por ejemplo, no especifica qué número de horas complementarias son de cada tipo y solo fija las horas lectivas semanales. Cataluña y Murcia, a su vez, contemplan la posibilidad de realizar de forma telemática parte de las mismas.
El número de horas lectivas semanales que deben impartir los maestros aún es de 25 horas en la mayoría de las CCAA. En Aragón, Baleares, Cantabria, Extremadura y Murcia son 24. En Ceuta, Melilla, Cataluña, Comunidad Valenciana, Canarias, La Rioja y País Vasco -que no distingue entre lectivas y otras-, 23. En Castilla y León está fijado en 21 horas y media de docencia directa y dos horas y media para vigilancia de recreos. Navarra fija 19 horas y media de docencia directa y el resto, hasta 25, de cómputo lectivo.
En Secundaria, aunque se vuelve en muchos casos a la recomendación ministerial de 18 horas lectivas, también se permite excepcionalmente llegar a 20 o 21. Por debajo de 18 solo se sitúan País Vasco y Castilla y León, en donde están fijadas en 17, si bien se puede llegar excepcionalmente a las 18 horas semanales en el primer caso o a las 20 en el segundo. UGT apuesta por reducir la carga lectiva del profesorado a 18 horas en Infantil y Primaria y a 15 en Secundaria y Bachillerato.
Profesorado mayor de 55 años
La reducción de la jornada lectiva del profesorado mayor de 55 años depende de cada comunidad autónoma, dado que no tiene carácter básico. Desde UGT defendemos la reducción voluntaria sin reducción de haberes, pero que no esté supeditada a las necesidades del centro, como sucede en la actualidad.
Por otra parte, seguimos reclamando la reducción del número de alumnos por aula en las diferentes etapas. La normativa en vigor, que no se ha actualizado desde 2010, fija unas ratios máximas de 25 alumnos para Educación Infantil y Primaria, 30 para Secundaria y 35 para Bachillerato. Si bien corresponde al Ministerio de Educación y Formación Profesional la competencia de fijar ese número máximo, existe un nutrido conjunto de decretos autonómicos, resoluciones, ordenamientos, circulares o instrucciones que mejoran las condiciones establecidas en la normativa estatal en todas o en algunas etapas.
UGT considera que el sistema educativo ha de basarse en la confianza hacia el profesorado, que tiene que sentirse identificado y orgulloso de su tarea. Por eso es imprescindible un mayor reconocimiento social e institucional de su trabajo por parte de las Administraciones, que tienen la obligación de mejorar las condiciones laborales y retributivas del profesorado hasta adecuarlas al grado de responsabilidad de la función docente.