UGT, CCOO y CSIF denuncian la falta de iniciativas de los gobiernos estatal y autonómicos para hacer frente a lo que los sindicatos han calificado como emergencia medioambiental, social y ciudadana, puesto que cada vez es más común que se produzcan incendios que pongan en peligro a las poblaciones. Las organizaciones sindicales analizan la situación actual con los datos que ha dejado el verano más crítico en materia de incendios forestales desde 1994: hectáreas arrasadas, afección a poblaciones y ciudadanía, fallecidos y accidentes.
El riesgo alto de Incendios Forestales ha finalizado en la mayoría de la Comunidades Autónomas, así como para el Estado. Coincidiendo con esta nueva situación se repiten los despidos indiscriminados en la plantilla de bomberas y bomberos forestales. Los recortes de efectivos se sitúan entre el 20 y el 70% en algunos territorios. Estos datos hacen patente la falta efectividad de las medidas urgentes en materia de incendios forestales decretadas por el Gobierno y la falta de iniciativa para promover cambios que den la continuidad laboral necesaria para detener el deterioro medioambiental y que se puedan realizar planes preventivos de defensa de nuestros bosques.
Ante uno de los años más caluros desde que se tienen registros en 1961, AEMET en su balance habla de que se ha superado en 0,4ºC al que hasta ahora tenía el record; 2003. La temperatura medía por tanto se ha situado en 2.2ºC por encima del promedio 1981-2010. A lo que debe sumarse que los últimos 8 años han sido los más caluros desde que se tienen registros, corroborando esa tendencia estable al alza y poniendo de manifiesto el empeoramiento climático.
Estas cifras de record se unen a un periodo también de marca en cuanto al año hidrológico, que comprende el periodo entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022, que lo catapultan al segundo más seco de la serie histórica, solo adelantado por el 2004-2005, y que le convierten en el tercero más seco de los últimos 60 años.
Lamentablemente, con esta ecuación y el cambio generacional de los Incendios Forestales, muchas comunidades se han eximido de sus responsabilidad aludiendo al cambio climático y determinando los fuegos que afectaban sus territorios como “ingobernables” o “inextinguibles” y otros tantos conceptos que se han podido escuchar de boca de números políticos que abrían telediarios ante la ola de incendios forestales que arrasaban nuestro territorio.
Nada más lejos de la realidad, y hablar tan banalmente de incendios de 6ª Generación, solo ponen de manifiesto su escaso conocimiento, y falta de asunción competencial, puesto que el dicho empeoramiento climático solo es uno de los condicionantes que contribuyen, pero que sin lugar a duda el cambio generacional de los incendios forestales a estos 5ª generación en los que estamos, y a las puertas de los de 6ª, conllevan como mayor exponente el abandono y éxodo del medio rural, así como del medio natural y por tanto nuestros montes y bosques. Actualmente el aumento de superficie forestal crece desmesuradamente, pero además es que la que tenemos se carga de combustible tanto vertical como horizontal por la falta de intervención en nuestras masas. Esa es la mayor causa de lo ocurrido y lo que seguirá ocurriendo en sucesivos años en España, en Portugal, Italia, Grecia, Turquía… y no solo en los países mediterráneos, sino en países centro europeos.