El Sector de Enseñanza de FeSP-UGT, en un primer análisis del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, valora el incremento del 18,5% en la partida de Educación con respecto a la de 2018 y que casi el 65% de este presupuesto (un 66,19%, si le sumamos los 39,75 millones de euros que se asignan al Ministerio de Universidades) tenga como destino el programa de becas y ayudas al estudio de carácter general. Esta cantidad supone un aumento de 515,22 millones de euros con respecto al 2018, es decir, un 32,71% más. (Ver informe completo)
El total de gasto presupuestado para 2021 es de 3.157 millones de euros, la cantidad más alta de estos últimos nueve años, muy cerca de la asignación de los presupuestos de 2010 (3.200 millones de euros, el último presupuesto anterior a los recortes). El total de lo que se ha dejado de invertir desde 2011 es de unos 3.000 millones de euros, casi lo que se ha dedicado este año. Si a esta cantidad se le añaden los más de 3.000 millones de euros adicionales que se restaron a causa de la aplicación de los RD 14/2012 y 20/2012, podemos hablar de una cifra de más de 6.000 millones de euros menos, lo que claramente refleja los recortes que ha venido sufriendo la educación española.
También es muy importante reseñar la partida que, a cargo de los Mecanismos de Recuperación y Resiliencia, se le ha asignado al Ministerio de Educación y que asciende a 1.301,97 millones de euros. Esta partida tiene como objetivo reforzar los tres ejes considerados prioritarios en la elaboración de los presupuestos para el Ministerio de Educación y Formación Profesional: la equidad, la digitalización y la Formación Profesional (que se constituye como Secretaría independiente y recibe una cuantiosa dotación económica).
En un primer análisis del documento, las variaciones más significativas las encontramos en el aumento de las cantidades fijadas para el programa de Becas y ayudas a estudiantes (este programa cuenta con la cantidad presupuestada más elevada de los últimos 10 años y supone un aumento del 49,77% con respecto al 2010, más de 694,58 millones de euros). Hay que hacer constar que de los nueve programas que han quedado incluidos en la partida presupuestada para el Ministerio de Educación 2021, además del de Becas y ayudas a estudiantes ya citado, otros cuatro incrementan sus cuantías (Formación Permanente del Profesorado, Educación Infantil y Primaria, Enseñanzas Artísticas, Educación en el exterior) y cuatro de ellos disminuyen su presupuesto con respecto al 2018 (el último en realizarse, ya que durante 2019 y 2020 fueron prorrogados), encontrándose entre ellos, a pesar de su importancia, los programas de Educación Secundaria, Formación Profesional y EE.OO. de Idiomas y de Educación Compensatoria.
Para UGT, el incremento global que se prevé en las retribuciones del profesorado para el 2021, junto con el incremento que se llevó ya en el 2018, fruto del Acuerdo Gobierno-Sindicatos, de marzo de 2018 y el 2019, son claramente un pequeño paso con el que se va a impedir nuevas pérdidas en el poder adquisitivo de los docentes.
La restitución de los derechos suprimidos a lo largo de estos años significa la restauración del 100% del importe de las pagas extras reducidas en mayo de 2010 y subidas salariales reales que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido y las condiciones salariales y laborales.
Se fija en un 110% la tasa de reposición de empleo público en todas las Administraciones educativas al ser considerado un sector prioritario, aunque desde el sindicato consideramos que es una tasa que debería desaparecer.
Respecto al ámbito universitario, FeSP-UGT valora positivamente el esfuerzo por dedicar una partida presupuestaria más amplia para investigación, ciencia, becas Erasmus+, movilidad internacional y formación de jóvenes investigadores. Sin embargo, la ANECA tan solo ve incrementado su presupuesto en 325.990 euros. UGT se plantea que dicha cantidad puede ser insuficiente para dotar a la Agencia de Calidad de los mecanismos de renovación, actualización y eficacia que permitan realizar con garantías la puesta en marcha del sexenio docente.
UGT considera que el hecho de que se continúe imponiendo una tasa de reposición hace imposible la consecución de los ambiciosos objetivos que se ha propuesto el Ministerio de Universidades y que pasan por reducir la precariedad y la inestabilidad del profesorado universitario y la puesta en marcha de un pacto por la universidad que garantice una finalidad adecuada y recursos suficientes para modernizar la universidad, ampliar su capacidad de atraer y retener talento, garantizar su acceso en condiciones de igualdad en todos los niveles de formación y adaptarla a las nuevas realidades y necesidades.
El Sector de Enseñanza de FeSP-UGT valora los aumentos que el proyecto incorpora en las partidas presupuestarias para educación, pero considera que aún se está lejos de compensar lo perdido a lo largo de estos años, por lo que es necesario un esfuerzo mayor para que la inversión en educación alcance el 7% del PIB en 2025. Además, es imprescindible la apuesta por la disminución de las ratios por aula, la reducción del horario lectivo del profesorado o el aumento de programas de apoyo y refuerzo educativo que permitan abordar las desigualdades del alumnado más vulnerable y que nos acerquen a un sistema educativo más justo y equitativo, a través del cual se pueda alcanzar la igualdad de oportunidades para todo el alumnado.