UGT ha asistido a las II Jornada Buenas Prácticas del Programa Docentia ‘Hacia la excelencia docente’, con la intervención del Ministro de Universidades, el Presidente de CRUE y la Directora de ANECA.
En el encuentro, retransmitido en directo, los tres participantes han intentado explicar qué es el Sexenio Docente, sus fines y consecuencias.
El Ministro ha defendido la idea de que sin investigación no hay Universidad (tomen nota algunas universidades privadas), pero que tanto se ha incentivado este fin de la Universidad, que se ha dejado de lado la docencia. Para Castells esto se debe a que, por la estructura del sistema, en la práctica, los profesores están más interesados en investigar y no tienen tiempo para los alumnos.
Aunque considera que sin una buena investigación no hay una buena docencia, para el Ministro, la prioridad de las Universidades deben ser sus alumnos. Aclarando que, la contradicción no es psicológica, sino estructural.
Para que el sistema pueda corregir este sesgo hacia la investigación en detrimento de la docencia, y mantener los tres pilares de la Universidad, el sistema tiene que crear un sistema de recompensas por el trabajo realizado y su calidad, un plus añadido para premiar la excelencia y/o la dedicación docente de los profesores que se esfuerzan y no les queda tiempo para investigar. De esto tratará el sexenio docente.
Sí ha dejado claro que este sistema de recompensa es completamente independiente de los “quinquenios”, que seguirán manteniéndose y no cambiarán.
El Presidente de la CRUE se centra en la importancia de la coherencia entre enseñanza y evaluación, ensalzando la reflexión y la importancia de interiorizar la docencia a nivel personal, de modo que se consiga una cierta flexibilidad en la docencia. Para ello, es importante formar al profesorado, de modo que enseñen a sus alumnos a pensar y llegar a un pensamiento crítico, fomentando la retroalimentación docente-alumno.
Para Villamandos, si en el sexenio de investigación se evalúan resultados, en el sexenio docente se debe evaluar la consecución del logro en ser un profesor del futuro. La evaluación docente no puede ser un recopilatorio de cromos ni de indicadores. Tenemos que ir al producto final, al profesional con conocimientos, actitudes y valores solvente en el desarrollo de su profesión. Considera que los alumnos no son clientes, por lo que no encuentra bondades en el sistema de encuestas a los estudiantes. Sí los estudiantes pueden decidir sobre condiciones laborales del profesorado, el resultado será volver a la Universidad Medieval.
Por su parte, Siles, en su intervención, tras explicar el funcionamiento actual de DOCENTIA y dejar claro las Universidades tienen la obligación de implantar sistemas que evalúen la calidad de su docencia, informa que, para finales de este año, DOCENTIA estará actualizado, con el objetivo de facilitar a las Universidades la implantación de sus sistemas de garantía de la calidad docente.
Para este fin se ha creado un Grupo de Expertos, con participación de la CRUE que está analizando los criterios del programa. Nos explica unos grandes rasgos al respecto, una vez estén en funcionamiento estos sistemas en las Universidades, que pueden ser diferentes entre ellas, por respeto a la autonomía universitaria, lo que según nuestro creer, es otra herramienta de desigualdad entre trabajadores:
• Los criterios para la actualización de DOCENTIA se basarán en la garantía de la calidad y en la discriminación, entendida como la distinción entre buenos y malos docentes.
• En conexión con el sexenio docente, los criterios que se tendrán en cuenta a la hora de la evaluación individual coincidirán con esto, se tendrán en cuenta medidas de calidad y de discriminación.
• A la evaluación se podrán presentar aquellos docentes considerados excelentes en sus universidades y todos aquellos profesores que consideren que cumplen con todos los requisitos para ser evaluados. Los criterios serán iguales para todos, no dependiendo de los sistemas de evaluación propios de las Universidades.
• Con la implantación del sexenio, tendremos una visión global de toda la actividad (docencia, investigación y transferencia) que se realiza en el SUPE.
• El Sexenio se implantará en la Convocatoria del 2021 y se podrá presentar a evaluación en enero de 2022.
El Grupo de expertos en DOCENTIA creado, tras estas jornadas, seguirá trabajando para definir las dos grandes cuestiones: La definición del modelo de excelencia y de la capacidad de discriminación.
El acto ha continuado con dos Mesas redondas, compuestas por expertos en la materia, muy interesantes y que podéis escuchar en diferido en el canal de la ANECA en YouTube.
En la primera de ellas, “Cómo incentivar la participación de los estudiantes”, la asociación RED-U, a través de sus representantes ha presentado el informe “Marco de desarrollo académico docente, Un mapa de la buena docencia universitaria basado en la investigación”. El estudio valora modelos de evaluación cualitativos y no cuantitativos.
En la Segunda Mesa, “Elementos exitosos del programa DOCENTIA”, se ha contado con la experiencia de distintos sistemas de evaluación docente en algunas Universidades.
En otro orden de materias, la directora de ANECA ha informado de que, en la próxima convocatoria de Sexenios, los criterios que se establecen para la evaluación del PRIMER Sexenio de Transferencia, son muy claros, basados en la equidad y la inclusión social. Los conoceremos en breve, y parece ser, por esta intervención, que definitivamente se pierde la convocatoria correspondiente al pasado año.
Enlazando con el comentario de Castells sobre los problemas técnicos que han surgido durante la tramitación del proyecto piloto, que en UGT consideramos más bien problemas de falta de claridad y transparencia, recordamos a este Ministerio que este sexenio se realizó entre los tres actores presentes en el acto de hoy, informando al resto de la comunidad universitaria de su implantación apenas unas horas antes de su publicación… y ¡este ha sido el resultado! Esperamos que nos convoquen para poder escuchar nuestras aportaciones.
Este podría ser el paso para que Castells deje de considerar que cada vez que intenta realizar una reforma, “el espesor de la maquina estatal y de las tradiciones y de los intereses institucionalizados de múltiples actores bloquean las reformas, y que por ello debe armarse de perseverancia y paciencia”.
UGT persevera ante la falta de liderazgo, los vaivenes, la carencia de progresividad, el clasismo social y otros factores de injusticia social, y además, estamos armados de paciencia. Constatamos que, no hay modo de consensuar ninguna de las muchas reformas propuestas, demasiadas, que quizá, como venimos defendiendo, se deberían establecer dentro de un marco amplio, un Pacto por la Educación Superior, con consenso de toda la comunidad universitaria, no solo con la patronal y las fundaciones y/o asociaciones. Pacto, que, primero fije las líneas maestras, para después, modificar toda regulación que contravenga la consecución del sistema que queremos.