Rueda de prensa:
“Las cuatro organizaciones sindicales sentadas en la mesa negociadora del convenio colectivo del sector del transporte sanitario de Extremadura (UGT, CSIF, CCOO y USO), desean poner en conocimiento de la opinión pública la situación en la que se encuentra la negociación del convenio colectivo del sector del transporte sanitario de la comunidad autónoma de Extremadura.
Lo primero que queremos mostrar es la radiografía de la situación actual. Los trabajadores y trabajadoras del sector del transporte sanitario tenemos los salarios congelados desde el año 2017, y las peores condiciones laborales del país con diferencia.
Hemos de decir que esta rueda de prensa se realiza tras el truncamiento de la vía de la negociación colectiva, iniciada el 25 de noviembre de 2019, con un trabajo enorme por parte de los miembros de la parte social. A pesar de este esfuerzo, nos hemos encontrado que en el otro lado de la mesa no han existido ni propuestas ni contra propuestas, dando muestras de que sus intenciones únicamente perseguían la perpetuidad de las actuales condiciones, que comohemos dicho son las más precarias del país dentro del sector del transporte sanitario.
Sin embargo, lo que ha terminado por romper el diálogo no ha sido únicamente esa pasividad sino el hecho de que por parte de las empresas que conformaban aparentemente ATRANSANEX se nos haya ocultado que parte de ellas eran entidades no legitimadas para negociar.
El principio más sagrado de las relaciones laborales es el principio de la buena fe, y las empresas que formaban o presuntamente formaban ATRANSANEX lo han transgredido durante varios meses, por lo que el esfuerzo de la parte social estaba siendo respondido con mentiras y falsedades.
Por otro lado, no podemos ignorar que en la última reunión la representación de empresarial presente en la misma, manifestó de manera abierta que no estaba dispuesta a atender las principales pretensiones de los trabajadores. Estas pretensiones, que la presunta patronal tilda de inasumibles, consisten básicamente en una reducción de la jornada anual de trabajo hasta un valor concordante con la del resto de convenios colectivos del país.
Ante esta absoluta falta de respeto, no a nosotros como negociadores, sino al conjunto de trabajadores y trabajadoras del sector, que continúan con los salarios congelados desde el 2017 realizando jornadas maratonianas que impiden en muchas ocasiones la propia conciliación laboral y familiar, hemos tomado la determinación de que en caso de no prosperar las negociaciones para un convenio decente y acorde a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras del sector estas centrales sindicales implementarán otras medidas que fomenten una negociación real que establezca un marco normativo seguro en términos que colmen las necesidades del conjunto de los trabajadores.
Toda esta situación, ha supuesto un antes y un después en la mentalidad de los trabajadores del transporte sanitario extremeño, donde se ha demostrado, que las empresas no tienen ningún escrúpulo a la hora de jugar con el pan de las familias de los trabajadores y trabajadoras de esta región.