Cuando las trabajadoras y trabajadores del SEPE hemos oído en algunas ocasiones, a altos cargos de la Administración hacernos halagos y reconocimiento público del gran o magnífico trabajo realizado por el personal de SEPE durante esta crisis sin precedentes, pensamos: por fin, alguien valora nuestro trabajo.
Sin embargo, cuando hemos podido comprobar cómo se valora el trabajo de compañeros y compañeras de otros organismos, nuestra indignación, nuestra frustración nos lleva a pensar y debemos de creer que son palabras huecas y sin sentimiento.
Desde UGT decimos esto por varios motivos, decimos que son huecas porque actos son amores, y las palabras son eso, palabras. Se quedan en simple música si no se acompañan de hechos que corroboren dichas palabras. Así pongamos ejemplos de los motivos que nos llevan a creer estas cosas.
Cuando se dice que la plantilla del SEPE ha hecho un gran esfuerzo, es totalmente verdad; ¿qué porque es verdad? Pues es verdad que con una plantilla ya mermada y muy justa para el trabajo diario se le añade una carga de un 500% más, sin tiempo para reaccionar, de manera sobrevenida, a eso hay que añadir el problema de recursos y efectivos que se disponen. El SEPE al inicio de la crisis cuenta con un total de 7.640 efectivos; de estos una parte no pudo trabajar de manera efectiva, algunas/os por ser propios afectados del Covid-19, algunos otros por imposibilidad por motivos de conciliación. El caso es que se produce una reducción de efectivos disponibles, con las fuerzas justas y con las bajas señaladas, y se afronta este reto de trabajo sin precedente.
Desde UGT creemos que esto ya, de por sí, hubiera merecido un reconocimiento, por el esfuerzo; pero esto sería muy simple: a este esfuerzo cuantitativo que los datos demuestran ya de por sí, procede hacer una profunda reflexión, hay que añadir el esfuerzo cualitativo.
Este esfuerzo cualitativo pasa hasta desapercibido, pensando que todo el personal del SEPE es personal técnico, remunerado en función de su responsabilidad y con arreglo a las funciones desarrolladas; pues aquí tenemos un nuevo factor que hace que, en algún momento, todo este sistema artificioso pueda saltar y desmoronarse.
Como indicamos, la plantilla del SEPE, a inicios de la crisis rondaba los 7.640 efectivos, cuando las necesidades reales de plantilla estarían en torno a 11.500 efectivos. De estos 7.640 al menos unos 1.300 son personal interino con lo que ello supone de precariedad y disminución efectiva de derechos para este colectivo. Y aquí viene la cuestión clave, de estos 7.640 efectivos cuantos son verdaderamente técnicos???, Que porcentaje de estos empleados públicos se les está retribuyendo con arreglo a sus cometidos profesionales???.
La administración, una vez más está invitada a contestar estas preguntas tan sencillas, pero como hasta ahora, y ya son muchos años pidiendo respuestas y no hay respuestas. UGT puede dar estos datos.
| PERSONAL FUNCIONARIO / PERSONAL LABORAL TOTAL |
| DE CARRERA INTERINO EVENTUAL / FIJO NO FIJO EVENTUAL |
| A1/GP1 116 10 15 / 70 129 4 344 |
| A2/GP2 1406 284 81 / 71 80 3 1925 |
| C1/GP3 2158 0 0 / 146 1 4 2309 |
| C2/GP4 2069 283 629 / 308 7 6 3302 |
| E/GP5 12 0 1 / 103 4 1 121 |
| TOTAL 5761 577 726 698 221 18 8001 |
¿Van a ser estos técnicos contratados los que van a sacar el trabajo al SEPE?,
¿El personal auxiliar va a realizar las tareas que les son propias?,
No parece tener mucho sentido esta decisión, pero suponemos que los gestores y mentes pensantes del organismo saben los motivos y las repercusiones que esta decisión puede tener.
Desde UGT queremos remarcar con estos ejemplos el poco aprecio que se le tiene a la plantilla del SEPE, el poco valor que se le da a su trabajo, y dónde reside el grueso del trabajo. Así los que conocemos a los empleados y empleadas del SEPE podemos decir con la boca grande, y con gran reconocimiento que la plantilla ha hecho un grandísimo trabajo, un verdadero esfuerzo, que ha sido esta plantilla la que ha dado la cara y la que ha salvado la situación.
¿Qué hubiera pasado si el personal sin ese sentido de responsabilidad que se tiene cada uno de nosotros se hubiese limitado a realizar la jornada y el horario por el que se le retribuye?
¿Qué hubiera pasado en este organismo si sus empleados y empleadas se hubiesen limitado a realizar las funciones que les son propias y por las que se retribuye?
Pues el panorama a estás hora seguramente hubiera sido muy distinto al que tenemos hoy.
Se ha salvado el primer round, pero bien sabe la dirección del SEPE que aquí queda y va a quedar muchísimo trabajo por hacer, que es verdad que se ha intentado no dejar a nadie atrás, pero esto ha sido a un coste muy alto, con deficiencias técnicas y administrativas, por ello una vez más tenga en cuenta el trabajo y pongan en valor lo que el personal del SEPE hace.
Creemos que si esas palabras de agradecimiento fueran reales y sinceras, si se fuera consciente del verdadero trabajo y esfuerzo realizado por la plantilla, además de la palmadita en la espalda y el agradecimiento fingido que algunos se ven obligado a hacer por recomendaciones de sus gabinetes o por simple cortesía, se debería de estar hablando actualmente en otros términos y tener en consideración las propuestas que este sindicato como representante de esta plantilla entregada y comprometida con el servicio público ha trasmitido a esa Dirección General.
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